Biopiscinas, un paraíso verde y sostenible en tu hogar.
En nuestra constante búsqueda de soluciones sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, a menudo nos enfrentamos al dilema de elegir entre funcionalidad, estética y eco-amigabilidad. Sin embargo, hay un proyecto que desafía esa dicotomía y nos ofrece una alternativa emocionante, exacto, hablamos de las biopiscinas.
Donde Robert Thöle, ha sido una pieza importante en el desarrollo de las mismas, pues es un maestro del paisajismo en el diseño y construcción de Biopiscinas, quien durante más de dos décadas ha realizado proyectos en Alemania, países de Europa Central y México. Y aquí nos platica qué hace que estas piscinas sean tan especiales.
Comenzaremos por decirte que se trata de una piscina diferente a las que conocemos, pues éstas son una innovadora alternativa ecológica cuya principal característica es que reemplaza los agentes químicos tradicionales, como el cloro y los procesos de electrólisis salina, por sistemas de depuración natural mediante plantas, todo ello funcionando de manera eficiente sin necesidad de electricidad. Lo que representa un enfoque revolucionario para la recreación acuática que combina armoniosamente la belleza natural con la sostenibilidad.
O sea, imagina sumergirte en aguas cristalinas, rodeado de plantas acuáticas y vida silvestre, mientras te relajas en tu propio paraíso privado, ese es el poder de las Biopiscinas, las cuales no sólo serán una extensión de la casa, sino también un ecosistema vivo que promueve la biodiversidad y el equilibrio ambiental.
Las biopiscinas se destacan por su enfoque verde, sostenible y agradable con los usuarios, hoy en día la gente no quiere nadar en agua que contenga químicos que dañan su piel y ojos, además esta solución nos brinda un pH en el agua de 8.5, el cual es muy agradable para la piel. Por su parte, las plantas también juegan un papel crucial en el sistema de filtración, ya que no sólo contribuyen a oxigenar el agua, sino también ayudan a eliminar nutrientes excedentes, previniendo así la proliferación de algas y otros microorganismos no deseados, como las larvas de mosquito.
Es así como se genera un ecosistema en perfecto equilibrio, donde los microorganismos presentes transforman la materia orgánica en sustancias inorgánicas, creando un entorno propicio para el crecimiento de las plantas que forman parte de la biopiscina, las cuales generan biomasa a través de la fotosíntesis, misma que es aprovechada por los microorganismos, cerrando así un ciclo vital de intercambio de materia y energía.
Y aunque una biopiscina pareciera un lugar propicio para integrar peces dentro de ese hermoso espacio, la respuesta es no, no se recomienda incluir peces en ellas, ya que ponen en peligro el sensible equilibrio de la limpieza del agua, dado que sus desechos son demasiados para un sistema tan pequeño como una biopiscina.
¿Cómo se construye una Bioposcina?
Primero debemos elegir correctamente la zona donde se excavará promedio hasta 2 metros de profundidad, para ello, debemos revisar que no haya agua debajo (es decir que no haya filtraciones) y asegurarse de que la temperatura del agua no supere los 28 grados centígrados para evitar el crecimiento desmedido de algas, por lo tanto si deseas instalarla en tierras tropicales, se tendrán que considerar algunas opciones para evitar que esto ocurra.
Posterior a la excavación, se debe realizar una instalación para colocar una cubierta hecha de una geomembrana de EPDM, cuya función es evitar que se filtre el agua al subsuelo, es decir también funciona como un impermeable. Una vez instalada se da paso al llenado con agua y se recomienda hacer uso de una bomba que hace las veces de un compresor de aire para mandarlo hacia la zona de nado, provocando movimiento, aunque en general son los microorganismos los que ayudan a la limpieza y oxigenación del agua. Finalmente se integran las plantas, las cuales son específicas pues nos ayudan a oxigenar el agua.
Por lo que respecta al mantenimiento Thöle nos comenta que el mantenimiento es mínimo, pues para empezar el agua no se cambia del todo sino más bien se rellena, reemplazando el agua que se evapora. Por lo que respecta a las plantas, nos recomienda realizar una poda de los lirios y las plantas acuáticas dos o tres veces por año, y una vez al año una aspiración profunda para quitar sedimentos. Aunque también como parte del mantenimiento debemos retirar las hojas de los árboles que caigan en la biopiscina.
Dato curioso y un poco asqueroso: Cada familia está acostumbrada a las bacterias de todos los integrantes, por esta razón no podemos enfermarnos a causa de estas bacterias, lo mismo pasaría si nuestra piscina es de uso privado. En estudios de biopiscinas públicas en Alemania se comprobó que en caso de una introducción extrema de bacterias el ecosistema de la biopiscina se limpia completamente así misma, máximo en tres días ya que al estar expuestas al sol y los rayos ultravioletas junto a microorganismos éstos siempre limpiarán el agua.
VENTAJAS Y BENEFICIOS
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Para comenzar son más que una declaración de compromiso con el entorno, pues también se trata de un oasis de serenidad y frescura.
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Son Eco-Friendly ya que usan materiales sustentables para su construcción, como caucho, madera de pino, tierra, sustratos de la región y plantas.
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En cuanto al diseño, tu creatividad podrá desarrollar ilimitadas formas y tamaños.
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Los microclimas que consideran el relieve, las plantaciones y las barreras cumplen un papel significativo que hacen que el agua tenga una mayor temperatura, prolongándose la temporada de natación.
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Su consto de mantenimiento es bajo, pues no se cambia el agua, sólo se repone la que se evapora (ahorro de agua). Al no utilizar productos químicos para su mantenimiento, quedamos exentos a las alergias, irritaciones de piel, ojos y mucosas o infecciones.
En resumen, las biopiscinas ofrecen una alternativa ecológica y saludable a las piscinas convencionales, proporcionando un espacio de recreación sostenible y armonioso con la naturaleza y cada vez están tomando más terreno.