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Casa Rosamate, tesoro oaxaqueño donde se fusiona el pasado colonial con la modernidad.

Casa Rosamate, tesoro oaxaqueño donde se fusiona el pasado colonial con la modernidad.

Casa Rosamate, tesoro oaxaqueño donde se fusiona el pasado colonial con la modernidad.

Un exquisito ejemplo de la arquitectura colonial mexicana, es indudablemente Casa Rosamate, donde a través del diseño podemos ver el reflejo de la mezcla de influencias españolas y elementos indígenas, siendo una característica distintiva de la arquitectura oaxaqueña, donde podemos encontrar detalles ornamentales y molduras que capturan la esencia del estilo colonial típicos de la región, que además contribuyen a la autenticidad y encanto del edificio.

Ubicada en el corazón de Oaxaca, la casa data del siglo XIX, siendo un edificio emblemático que ha sido testigo de la rica historia cultural y arquitectónica de la región. Originalmente, hogar de la familia Pérez Romero, una de las familias más influyentes de Oaxaca, que ofrecía esta vivienda como centro de reuniones sociales y culturales, donde se celebraban eventos que congregaban a personalidades importantes de la época. Posteriormente vendida para dar paso a la transformación de un espacio dedicado a la hospitalidad.

Entre las características más destacadas se encuentran sus amplios patios interiores, jardines exuberantes y corredores con arcos de medio punto. Cuyo color predominante es el rosa mexicano con acentos en color blanco y la aplicación de madera en tonos maple para el mobiliario, puertas y ventanales, todos en perfecta armonía con macetones de barro crudo donde se incorporan cactáceas y agave, los cuales también son elementos tradicionales de la zona. Por su parte el piso de los patios lo encontraremos con grava y tezontle suelto, así como baldosas de barro, que se fusionan en armonía con unos caminos hechos con tablas de madera robusta que te conducen a las habitaciones.

Una vez que ingresas a éstas, podemos notar que se acortaron los techos altos que antes tenían vigas de madera expuestas, para dar paso a plafones sobre los cuales se dejaron expuestas tuberías negras de estilo industrial, que le brinda un toque atrevido de modernidad. Los grandes ventanales permiten la entrada de luz natural, creando un ambiente cálido y acogedor, donde nuevamente encontramos elementos decorativos como textiles que incluyen el color rosa mexicano y el blanco, principalmente en las almohadas y los cojines, así como lámparas tejidas colgando de los techos que combinan a la perfección, haciendo juego con los tapetes también de textiles típicos de la región, en colores neutros donde prevalecen los grises. Por su parte las cabeceras son de madera, también en color maple, que combinan perfectamente con los tonos neutros en las paredes (un tono aparentemente amate).

No es de extrañarnos que la incorporación de estos elementos en proyectos de interiorismo, ha resultado exitosa mediante la integración de piezas de artesanías locales, que además son por mucho más accesibles que otras piezas alrededor del mundo, cuya gama puede incluir desde textiles, cerámicas, mobiliario y hasta esculturas, que sin duda alguna agregan un toque auténtico y cultural a cualquier espacio. Estas piezas no solo embellecen el entorno, sino que también cuentan historias y conectan a los ocupantes con la rica herencia cultural de México.

Entre las zonas más representativas que han llevado el legado de México al mundo, encontramos estados como Oaxaca, Michoacán, Chiapas, Jalisco y Puebla. Te dejamos aquí mismo un listado con los elementos más destacados de cada región, que puedes incluir de para inspirarte o nutrir tu proyecto de interiorismo y diseño:

El mobiliario y la decoración han sido seleccionados cuidadosamente para mantener la armonía, incorporando piezas artesanales locales como vasijas, todo en perfecto equilibrio. Se hace presente el uso de materiales como el metal en color negro que le añade un toque de modernidad a los espacios, el cual podemos ver en las estructuras de algunos muebles como los clósets, buros o repisas pero también en los muebles de jardín.

Es decir, Casa Rosamate, nos muestra la capacidad para fusionar la historia con la modernidad. La restauración no solo preservó la integridad arquitectónica del edificio, sino que también incorporó tecnologías sostenibles, como sistemas de recolección de agua de lluvia y energía solar, haciendo de este un ejemplo de conservación patrimonial y sostenibilidad.

Lo que la convierte no solo en un lugar para hospedarse, sino también en una ventana al pasado que ofrece a sus visitantes una experiencia única en la que se puede apreciar la rica herencia cultural y arquitectónica de Oaxaca. Este edificio histórico, con su combinación de tradición y modernidad, continúa siendo un testimonio vivo del esplendor colonial mexicano y una joya arquitectónica digna de admiración, mediante un concepto innovador de una casa accesible y familiar perfectamente detallada para hacerte sentir como en familia.

Todo sin dejar de lado el lujo y la elegancia que caracterizan a un hotel boutique, donde dentro de un espacio de dos niveles te brinda lo indispensable para tener una estancia de ensueño, que incluye vigilancia las 24 horas del día, accesos por medios digitales (chapas inteligentes), área de descanso con hamacas y arena, estacionamiento, wife con cobertura en toda la casa y zonas de relax distribuidas estratégicamente por toda la casa.\ Además, puedes rentarla por habitación, piso o la casa completa, ideal para una estadía con amigos y familiares. Así que vas a Oaxaca no olvides pasar por esta casa.

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