De regreso a lo natural en perfecta armonía
Cada vez son más los arquitectos, ingenieros, diseñadores e interioristas que exploran e incorporan las innovadoras tendencias que están redefiniendo la forma en que construimos y diseñamos nuestro entorno.
Uno de los mayores desafíos de nuestra era es la transición hacia fuentes de energía más sostenibles. En este contexto, los paneles solares y fotovoltaicos se han convertido en los héroes indiscutibles de la construcción ecológica, donde se incorporan edificios que generan su propia energía a partir del sol, reduciendo así la huella ambiental y los costos a largo plazo. Si bien en la era de la sostenibilidad, estos dispositivos son clave para alcanzar la independencia energética, no son suficientes para decir que nuestra construcción es sostenible ni mucho menos para lograr obtener una certificación que lo avale como una edificación sustentable y sostenible.
Es decir, necesitamos realizar incorporaciones mucho más sustanciales para abrirnos paso a una edificación que sea responsable con el medio ambiente y no comprometa los ya de por sí limitados recursos que tenemos. Por ejemplo, en un mundo donde el agua es un recurso preciado, la captación y recuperación de agua son estrategias esenciales en la arquitectura sustentable. Desde techos verdes que absorben y filtran el agua de lluvia hasta sistemas avanzados de recolección. Estas soluciones no solo nos ayudan a reducir el consumo de agua, sino también a proteger nuestras reservas naturales. No debemos olvidar la incorporación de productos que nos ayuden a optimizar o disminuir el uso del agua, incluso existen gamas muy amplias de productos de grado ecológico que nos sumarán puntos en los procesos de certificación. Otra de las opciones de las cuales no se habla mucho, es el uso de la madera certificada, la cual tiene el objetivo de promover prácticas sostenibles en la industria maderera y ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas y éticas al elegir estos productos, esta madera fomenta la gestión responsable de los recursos forestales y contribuye a la conservación del medio ambiente, de tal manera que proviene de bosques gestionados de forma responsable, donde algunos de los sistemas de certificación más conocidos incluyen el Forest Stewardship Council (FSC) y el Programme for the Endorsement of Forest Certification (PEFC). O sea, es la respuesta a la deforestación. Además, considera que la madera combina elegancia y conciencia ecológica, al utilizarla en la construcción, no solo crearás estructuras visualmente impresionantes, sino que también contribuirás a la preservación de nuestros bosques y la biodiversidad.
No obstante, mientras avanzamos hacia el futuro, no podemos ignorar las lecciones del pasado como por ejemplo el uso del adobe, ese material ancestral de tierra cruda, paja y agua, está experimentando un renacimiento en la arquitectura contemporánea. Su bajo impacto ambiental, excelente capacidad de aislamiento, capacidad térmica y versatilidad lo convierten en una opción atractiva. Y podemos reinventarlo para crear espacios modernos que respeten nuestro planeta.