Enlace Shenzhen-Zhongshan: Innovación y conectividad en el Corazón de China.
El reciente lanzamiento del Enlace Shenzhen- Zhongshan marca un hito en la infraestructura de transporte global. Este colosal proyecto, tuvo una inversión superior a 5.700 millones de euros y une a las ciudades de Shenzhen y Zhongshan a través del estuario del Río Perla, con lo cual representa una fusión magistral de arquitectura, ingeniería, y diseño, éste se compone de una sucesión de túneles, tres puentes colgantes y dos islas artificiales. Su principal función es conectar a las dos ciudades y reducir a sólo 30 minutos un trayecto que implicaba a los viajeros más de 2 horas de recorrido
El Instituto de Diseño Guangzhou (GZDI) lideró el diseño general y el concepto del enlace, integrando estéticamente el puente-túnel con el entorno natural y urbano. Este instituto también realizó exhaustivos estudios de impacto ambiental, asegurando que el proyecto minimizara su huella ecológica en aspectos como la vida marina y la calidad del agua. Además, GZDI garantizó que el enlace se alineara con los planes de desarrollo urbano de Shenzhen y Zhongshan, promoviendo una conectividad fluida y un crecimiento sostenible.
A razón de su vasta experiencia a cargo de proyectos similares como la construcción del Túnel del Canal de la Mancha y el Túnel Atlantá-Pacífico, es que no podía faltar la participación de la firma global de ingeniería AECOM en el diseñó el túnel submarino, que incluye los segmentos sumergidos, las islas artificiales y las conexiones con los puentes. Para esto realizó un análisis de ingeniería, como geotécnicos, estructurales e hidrodinámicos. El túnel de 6,5 kilómetros de longitud fue construido con segmentos de hormigón prefabricado y tecnologías avanzadas como la tuneladora de presión de tierra (TBM). AECOM también implementó innovaciones técnicas como sistemas de ventilación de última generación, que garantizan un flujo de aire fresco y la eliminación de gases de escape.
Por su parte Mott MacDonald, consultora de ingeniería con sede en el Reino Unido, diseñó los dos puentes atirantados que conectan las islas artificiales con el continente en Shenzhen y Zhongshan. Estos puentes, de 5,5 kilómetros cada uno, utilizan cables de acero de alta resistencia y un diseño optimizado para minimizar el uso de materiales y maximizar la durabilidad y la resistencia sísmica. Además de su robustez estructural, los puentes también destacan por sus consideraciones estéticas, integrándose visualmente con el paisaje circundante.
La construcción del enlace fue realizada por la China Road and Bridge Corporation (CRBC) Esta empresa estatal china fue la contratista principal para la
construcción del enlace, incluyendo el dragado, la construcción de túneles y puentes, y la instalación de sistemas eléctricos y mecánicos empleando técnicas avanzadas de construcción de túneles y puentes. Mediante el uso de grúas gigantes y procedimientos de soldadura de alta precisión, es que logró construir una infraestructura robusta y duradera. Además, fue la responsable de integrar sistemas eléctricos, mecánicos y de control, para asegurar el funcionamiento de manera eficiente y segura del enlace.
El éxito del Enlace Shenzhen-Zhongshan es un testimonio de la colaboración efectiva entre diversas entidades. El gobierno chino proporcionó liderazgo y financiación, destacando su compromiso con el desarrollo regional. Instituciones de investigación y universidades aportaron conocimientos en ciencia de materiales, ingeniería sísmica y protección ambiental. Además, la comunidad local de Shenzhen y Zhongshan participó activamente en el proceso de consulta y diseño, asegurando que el proyecto atendiera sus necesidades y expectativas.
Además, el proyecto incorpora una serie de tecnologías innovadoras y materiales de alta calidad. Los túneles sumergidos fueron construidos con hormigón prefabricado de alta resistencia, mientras que los puentes utilizan cables de acero de alta tracción y materiales resistentes a la corrosión. También, se implementaron sistemas de ventilación avanzados y paneles solares en las islas artificiales para generar energía limpia.
Otras innovaciones incluyen sistemas de tratamiento de aguas residuales y medidas de protección ambiental para garantizar que las aguas pluviales y residuales se traten adecuadamente antes de ser liberadas al entorno. Estas medidas reflejan el compromiso del proyecto con la sostenibilidad y la minimización de su impacto ecológico.
El Enlace Shenzhen-Zhongshan no solo mejora la conectividad regional, sino que también establece un nuevo estándar en la ingeniería civil. Este proyecto demuestra cómo la colaboración internacional y el uso de tecnologías avanzadas pueden superar desafíos técnicos y ambientales, creando infraestructuras resilientes y sostenibles que benefician a las comunidades locales y al desarrollo regional. En resumen, la apertura del Enlace Shenzhen- Zhongshan es un logro monumental en el mundo de la arquitectura y la ingeniería. Representa una combinación perfecta de diseño innovador construcción avanzada y compromiso con la sostenibilidad, marcando un nuevo capítulo en la historia de la infraestructura global.