Guía para la restauración de Inmuebles Históricos, retos y desafíos.
Restaurar un inmueble histórico es una tarea que va más allá de devolverle su esplendor original; implica un profundo respeto por su legado y un conocimiento minucioso de las normativas vigentes. Desde la identificación de su registro en los catálogos de las autoridades culturales hasta la adaptación del uso de suelo, cada paso requiere una cuidadosa planificación y ejecución. En esta guía, te ofrecemos un recorrido por los aspectos más cruciales a considerar para garantizar una restauración exitosa y sostenible de estos tesoros arquitectónicos.
Lo primero que debemos determinar es si el inmueble está registrado en alguno de los catálogos de las autoridades correspondientes, como el INBAL o el INAH. En la Ciudad de México, existen tres catálogos principales: el Catálogo de Inmuebles Afectos al Patrimonio Cultural Urbano de la CDMX SEDUVI, el Catálogo de Inmuebles Declarados Monumento Artístico del INBAL y el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos del INAH. Cada uno ofrece un nivel de protección y establece restricciones específicas para cualquier intervención.
Es crucial asegurarnos de que el proyecto de restauración cumpla con el uso de suelo asignado al inmueble. La legislación en la CDMX, a menudo arcaica y obsoleta, ha llevado a que muchos
inmuebles de valor histórico sufran daños debido a las limitaciones regulatorias. En colonias como Roma Norte, donde hay una alta demanda de comercios y restaurantes, el uso de suelo no se ha actualizado, lo que impide a los propietarios mantener adecuadamente estas grandes mansiones residenciales.
Es fundamental identificar las autoridades que deben participar en la validación y aprobación de los proyectos entre éstas podemos encontrar entre algunas otras al INAH, INBAL, SEDUVI y la alcaldía correspondiente.
Además, es esencial revisar la fortaleza estructural, identificar fallos y realizar un diagnóstico exhaustivo antes de intervenir un inmueble artístico o histórico, como por ejemplo un plan de Evaluación Técnica y Diagnóstico Estructural, el cual incluso podría incluir una inspección visual detallada para identificar signos de deterioro, como por ejemplo grietas, deformaciones y humedad, documentando fotográficamente todas las áreas afectadas. También es importante elaborar o actualizar planos arquitectónicos precisos, incluyendo detalles constructivos que permitan entender la estructura y los materiales originales.
Es necesario realizar un análisis estructural para evaluar la estabilidad y resistencia de la estructura mediante métodos no destructivos y pruebas de materiales en laboratorio para determinar sus propiedades mecánicas y químicas. Identificar y clasificar las patologías del inmueble y analizar las posibles causas del deterioro, como humedad,
filtraciones y asentamientos diferenciales, es un paso crucial, que servirá para desarrollar una metodología de restauración basada en principios de conservación, asegurando una mínima intervención y reversibilidad, así como la correcta selección de tecnologías y materiales compatibles con los originales.
Proceso de Intervención
Durante esta fase, se deberá establecer un cronograma detallado y un presupuesto que contemple todos los costos asociados, así mismo se deberá contar con equipos especializados en restauración y conservación de patrimonio, implementando un riguroso control de calidad, y supervisar continuamente las obras, manteniendo un registro detallado de avances.
Post Intervención
Después de la intervención, es vital desarrollar e implementar un plan de mantenimiento preventivo y correctivo para asegurar la conservación a largo plazo del inmueble, así como establecer un programa de monitoreo continuo.
Tip
Existen empresas especializadas en el tratamiento, conservación y restauración de inmuebles históricos, como CAV Diseño: https://www.cavdiseno.mx/, quienes te pueden ayudar a encargarse de la ejecución y supervisión de obras de restauración, así como de la reestructuración y mantenimiento de bienes muebles e inmuebles de valor patrimonial, histórico y cultural.
Atención con la Legislación y Uso de Suelo (yuki sugiero que coloques algún ícono que indique alerta)
La legislación actual de la Ciudad de México pone en riesgo las mansiones históricas de colonias como la Roma, Juárez o Condesa, debido a su falta de actualización y adaptación al contexto urbano contemporáneo. A principios del siglo XX, estas áreas eran exclusivamente residenciales y las mansiones fueron construidas por familias adineradas que podían mantenerlas adecuadamente. Sin embargo, más de un siglo después, las circunstancias han cambiado drásticamente.
Muchas de estas propiedades han quedado en manos de herederos que no tienen interés o capacidad para mantenerlas debido a los altos costos asociados con su conservación. Además, los problemas legales y testamentarios han dejado a muchas de estas casas en el limbo. Las nuevas generaciones prefieren formas de vida y arquitectura más modernas, lo que hace que estas grandes mansiones sean poco funcionales como viviendas en la actualidad.
El uso de suelo restringido impide que estas propiedades se adapten a la demanda actual del mercado inmobiliario, donde serían muy valoradas como restaurantes, oficinas, hoteles o negocios. La gentrificación ha aumentado la vida y la demanda de servicios en colonias como la Roma Norte, Juárez y Condesa, atrayendo tanto a nuevas generaciones como a extranjeros. Sin embargo, la legislación vigente, que no se ha actualizado en más de una década, no permite estos cambios de uso.
Esta desconexión entre la normativa y las necesidades actuales dificulta a los propietarios mantener estas mansiones. Por lo tanto, sin la posibilidad de un uso funcional y rentable, es probable que las mansiones se abandonen y deterioren. En consecuencia, la protección ofrecida por instituciones como el INBAL y el INAH pierde su efectividad, ya que, sin una función práctica y viable, la conservación de estos inmuebles se vuelve insostenible. Esto pone en riesgo no solo la estructura física de las mansiones, sino también su valor histórico y cultural.