Retos de la arquitectura 2024
Es evidente que cada vez son más los retos que debemos afrontar en la industria de la construcción, donde la arquitectura juega un papel muy importante, pues se suma a los desafíos ecológicos, económicos, medioambientales y demográficos del mundo, donde los héroes de la construcción en la arquitectura del mañana son ustedes. Por lo tanto, como primer punto tendríamos que considerar el aspecto ecológico, actualmente de acuerdo con datos de la Universidad Autónoma de México (UNAM) la construcción de edificios consume casi un 50% de recursos y genera un 40% de las emisiones globales de carbono en la atmósfera (UNEP).
Se estima que para 2050 habrá casi 3 mil millones más de habitantes sobre el planeta (UN HABIT), donde la clase media aumentará aproximadamente a 400 mil personas al año, por lo cual seránecesario construir una media de 13 mil edificios nuevos al día. ¿Te imaginas lo que eso significa?
Nos encontramos en una situación de emergencia medioambiental que nos exige un cambio profundo en la forma en que enseñamos, concebimos, construimos y vivimos la arquitectura. La energía termodinámica, sistemas abiertos, recursos finitos, economía circular, captación de carbono, etc. son conceptos que se incorporan aquellos como función, estructura, materiales e instalaciones con los que actualmente estamos muy familiarizados.
Realizar estos cambios no es nada sencillo, pues requiere de la capacidad además de la voluntad para intervenir en la complejidad de la industria, buscar relaciones originales y llevar a cabo un replanteamiento sistémico de cómo entendemos y concebimos nuestro entorno, al cual se deberán sumar habilidades en las que debemos trabajar para ejercitar nuestra imaginación, capacidad de gestión, creatividad, así como la habilidad para incorporar innovación y tecnología.
El segundo aspecto a considerar es la reducción y reutilización de materiales de construcción. Donde la meta es reciclar lo más que se pueda en la medida de lo posible, como por ejemplo vidrios, recubrimientos, ladrillos, tuberías, grifos, llaves, conexiones, de ser posible las varillas, metal, aluminio y cuanto material se pueda reincorporar en el nuevo proyecto sin que esto signifique poner la estructura en riesgo. El tercer punto, es la incorporación de energías renovables o de energía positiva, para que la edificación genere su propio consumo, en este sentido nos referimos a generar más energía de la que se consumirá, considerando diferentes factores de diseño como por ejemplo el aislamiento, el uso de paneles fotovoltaicos, diseños bioclimáticos, por orientación, etc., con la intención de no consumir o tomar recursos de la red eléctrica, sino por el contrario, ser capaces de cubrir la demanda del proyecto en sí mismo, al tiempo que producimos un excedente que se pueda aprovechar para otros usos o infraestructuras, o sea, producir más energía de la que se necesita para distribuirla entre otros servicios adicionales a los que el proyecto por sí mismo demanda.
El cuarto punto entonces será incorporar una arquitectura reversible, donde se respete el medio ambiente no sólo tratando de ser ecofriendly, sino de preservar espacios naturales, pensando en dejar de construir hacia los lados y construir hacia arriba para propiciar la densificación urbana y demográfica, evitando ampliar grandes ciudades al tiempo que limitamos el crecimiento desordenado, pues aunque este punto puede resultar un tanto controversial, obligaría a mejorar servicios urbanos y la movilidad.
Las construcciones realizadas bajo este esquema, se basan en una planificación a futuro, son por demás previsoras, integrando así las tres erres: reducir, reciclar y reutilizar. Como tip para poder ejecutar este diseño, debemos considerar la reversibilidad del espacio, su estructura y los materiales a utilizar. De tal manera que tendrá que ir acompañado de la investigación de los ciclos de vida de los materiales a fin de aprovechar al máximo su longevidad. Finalmente, recordemos que esta arquitectura no se limita a los materiales sino también implica sistemas mecánicos, hidráulicos y/o eléctricos. Como podemos ver son diferentes aspectos los que tenemos que integrar a los nuevos los retos de la arquitectura, éstos no sólo aplicarán para el 2024, pues ya forman parte de los precedentes para una arquitectura más sostenible, eficiente y previsora, donde cada aspecto debe ser evaluado con lupa, a fin de que su diseño y edificación no sólo contribuya a la sostenibilidad y sustentabilidad de una manera eficiente, sino también considere aspectos como la temporalidad, longevidad, nuevas tecnologías y por supuesto el confort y habitabilidad.
